La situación de las viviendas en Tierra del Fuego es crítica. Y una de las aristas de esta problemática termino de confirmarse en el último censo: más del 35% de la población vive en viviendas precarias o hacinadas. Esta situación es el resultado de la falta de políticas públicas efectivas para abordar la necesidad de vivienda en la provincia.
Es inaceptable que en pleno siglo XXI, en una provincia con recursos y riquezas naturales como la nuestra, encontremos a personas viviendo en este tipo de condiciones.
Lamentablemente los fueguinos ven cada vez más lejos poder cumplir el sueño de la casa propia, y a quienes gobiernan parece no importarles.
Los festivales no resuelven el problema de la vivienda. Es tiempo de tomar medidas concretas.
